El transporte marítimo es frecuentemente utilizado por el sector vinícola. En la compraventa internacional de vino se utiliza el transporte marítimo debido a su reducido coste y su gran capacidad de carga en un viaje.

En este sector los contenedores más utilizados son el contenedor tanque y el contenedor reefer. El contenedor tanque permite el transporte de vino a granel, por lo que facilita la carga y el transporte de este. El contenedor reefer está equipado con una cámara frigorífica que permite el control de la temperatura y la humedad en su interior. Este permite controlar la temperatura y humedad del vino para que llegue a su destino mediante transporte intermodal en perfecto estado.

El vino es una bebida de alta calidad que necesita una temperatura y humedad adecuada para su conservación, no solo durante su transporte, sino también durante su conservación habitual en bodegas. Las empresas de vino y bodegas que exportan internacionalmente su producto confían en los contenedores marítimos para conservar sus productos durante y después del transporte de los mismos.